Un fascinante viaje al centro de la historia del entretenimiento electrónico, en tu propio idioma.
La Inglaterra medieval está en peligro. Oh dios mío.
Defender of the Crown: Con auténticos duelos a espada...
... y estúpidas justas en las que era humanamente imposible ganar.
Sean sus señorías bienvenidas a este emocionante retroanálisis de Defender of the Crown, un videojuego genial del que, honestamente, nada malo puede decirse, salvo que ahora es viejo como el mundo y también una puta mierda, y no debería jugarse en la actualidad durante más de, hum, digamos, 2 minutos.
En cualquier caso, al final de todos los artículos de Videojuegos olvidados encontraréis una sección que explica cómo disfrutar de este montón de basura que es el retrowarez, o algo. Dichas ya todas las chorradas de rigor, vayamos con un poco de historia...
Defender of the Crown fue realmente un juego histórico y memorable, que hasta donde yo recuerdo iba de sajones y normandos, y de Inglaterras medievales, y de largos asedios con catapultas, tras caer el sol.
El juego te daba la posibilidad de liderar ejércitos de caballeros, perder en justas y conquistar remotos e inexpugnables castillos. Con un poco de suerte hasta podías follar con una princesa. Si tenemos en cuenta que yo jugué por primera vez a Defender of the Crown en 1988, cuando tenía 15 años, comprenderéis que este programa me gustara, Y MUCHO.
Mi primera partida transcurrió en el PC de mi tío Pedro, durante un verano fantástico en el que también me explicó el funcionamiento de la Bolsa y el suficiente Ms-DOS para cargar los juegos que quisiera (Defender of the Crown todo el rato).
Porque jugábamos noche y día. Aquellos perros normandos querían conquistar Inglaterra, y yo y mi tío Pedro y un grupo de valientes sajones debíamos evitarlo. Para ello había que contratar soldados, caballeros y máquinas de asedio, y de vez en cuando visitar a Robin Hood y decirle "Hola", y pedirle algo de pasta.
James D. Sachs fue el responsable de trasladarnos al autismo y a la era de la caballería de las películas de Errol Flynn y Robert Taylor, con la única ayuda de una paleta de píxeles de tres colores.
Y es que había algo artístico en este juego, incluso ahora. Buscando a James D. Sachs en Google, he visto que se trata de un tipo relativamente reconocido, y me alegro por ello.
Supongo que Defender of the Crown y su grafista serían hoy más famosos de no haber salido Populous poco después, de la casa Bullfrog; un videojuego que, inexplicablemente, marcó el estilo a seguir en el género de la estrategia, retrasando así el progreso humano durante varias generaciones.
Para celebrar esos tiempos de inocencia en los que gobernamos naciones de reyes secuestrados y conocimos a princesas temblorosas, aquí tenéis la hermosa sintonía de Defender of the Crown, en formato MIDI de mierda:
CÓMO JUGAR HOY A DEFENDER OF THE CROWN: Si quieres disfrutar hoy de lo que en su día fue Defender of the Crown debes escoger qué versión emular: PC, Amiga o Atari ST. Pero antes de que conviertas esto en todo un jodido dilema, decidiré yo por ti: la versión para Amiga. Descarga el WinUAE aquí. Y aquí una copia de Defender of the Crown. Fare thee well, milady.
"La Gioconda" de los videojuegos.
Y además follaba. Jódete, Leonardo di Caprio.
2003, Carlos Miguel Ruiz