AGENCIA REUTERS. - Madrid. Una comisión formada por diez médicos de reconocido prestigio internacional y al menos quince enfermeras completamente desnudas ha asegurado esta tarde, ante varios medios de comunicación, que los perros "son unos gilipollas y unos hijos de puta" y que son - siempre en palabras del portavoz de la comisión - "la más grave amenaza contra la que se haya enfrentado nunca la humanidad". Algunos miembros de ese mismo grupo de investigación, varios whiskys más tarde, fueron más allá al asegurar que el fin del mundo iba a llegar por culpa de los jodidos perros (sic.) y que nadie en el planeta se iba a poder salvar.

Estas increíbles afirmaciones se basan, al parecer, en los resultados de un riguroso estudio llevado a cabo en varios países de la Unión Europea a lo largo de estos dos últimos años. Dicho estudio - encargado por la misma Unión Europea - prometía ser esclarecedor y muy interesante pero, momentos antes de hacerse pública su única copia, un perro-robot de 250 metros de altura aprovechó un momento de distracción general para burlar varias medidas de seguridad, mordisquear en silencio todos los documentos, saltar por la ventana y perderse para siempre en la noche. O esa es, al menos, una de las hipótesis que baraja en estos momentos la policía.

Los hechos son, desde luego, preocupantes, y en caso de confirmarse podrían suponer un duro revés para los amantes de la humanidad. El Parlamento Europeo y varias autonomías han reaccionado con rapidez y firmeza ante la crisis, y ya han manifestado su honda preocupación por el caso. El Gobierno, por su parte, ha optado por no asustar más a la ciudadanía y ha aconsejado a la población que no salga bajo ningún concepto de sus casas, salvo para organizar revueltas, saquear comercios y cambiar cabezas humanas por combustible.

Javier Morales, capitán de fragata del ejército español, ha criticado duramente estas medidas y ha recomendado al gobierno "pasar inmediatamente a Defcon 10, si es que existe algo así". El militar, que cuenta con un largo historial de misiones secretas en los servicios secretos, aseguró recordar una conversación entre dos científicos siniestros y otro secuestrado, donde, supuestamente, habrían salido a colación varias carcajadas maléficas y las palabras "perro", "perro" - ésta la repitieron -, "perro" - otra vez -, "experimento" y "peligro mortal".

Efectivamente, según ha podido saber este diario, hace poco se han encontrado evidencias de extraños experimentos realizados con estos animales, junto a al menos dos montañas de cadáveres de perros mutilados. Fuentes cercanas al Ministerio de Defensa han negado rotundamente a este diario que tales sesiones hayan existido jamás y que, en caso de haberlo hecho - aquí nuestra fuente hizo un guiño -, lo habitual en ellas hubiera sido aplicar electroshocks en los ojos a cachorros de perro particularmente cariñosos e indefensos.

Desgraciadamente, estos experimentos que nunca existieron sólo probaron ser una terrible pérdida de tiempo, aunque gracias a ellos ahora sabemos que los perros recién nacidos no se llevan bien con la electricidad y que, por lo general, tras doscientas o trescientas descargas mueren todos sin remedio entre convulsiones, hemorragias internas y terribles espasmos de dolor.

Pero, ¿qué sabemos en realidad de los perros? Quiero decir: ¿qué sabemos DE VERDAD? ¿Son realmente peligrosos, o este artículo está siendo una de esas típicas tomaduras de pelo junto a un anuncio comercial? Para responder a esta pregunta y hacerlo con el rigor informativo al que ya les tenemos acostumbrados, nuestros reporteros han salido a la calle para consultar la cuestión a un grupo de jubilados a la salida de un centro comercial. Esto es lo que han dicho sobre el negro futuro que le espera a la humanidad:

Otras personas más vinculadas con la cuestión general de los perros han intentado calmar los nervios de la clase política y de los mandos militares y han reconocido que quizá los perros sean un problema, pero, en cualquier caso, tampoco lo son para tanto.

Según algunos veterinarios, los perros son cariñosos, fieles y han pasado a la historia por ser los mejores amigos del hombre, aunque este diario se siente en la obligación de recordarles que generalizar siempre es malo y que todos los perros son psicópatas, violentos y peligrosos hasta varios minutos después de muertos, huelen siempre como a sudor de testículos o algo, y además sueltan un montón de pelo.

Por otra parte, los perros son conocidos por su estupidez, sólo superada por la de los minerales y algunas piedras pequeñas. Los perros, por ejemplo, se lamen el culo. Todo el rato. Quiero decir, hay que ser muy asqueroso para hacer eso. Y luego van y te lamen la cara, de regalo. Los ministros de Sanidad de medio mundo están ya cansados de avisar de que justamente ahí radica el problema: en que los culos de perro suelen estar llenos de mierda y que no es ni higiénico ni medianamente natural dejarse lamer la cara por un bicho así, cuando ni siquiera le dejamos hacer lo mismo a nuestras parejas o a nuestras amantes.

Lo único bueno que se puede decir de los perros es que se orientan muy bien, cosa muy práctica si sales de paseo y por casualidad quedas enterrado bajo un alud. Los perros también tienen un gran olfato y pueden oler cosas que están demasiado lejos como para que a nadie le importe. Cuentan además con una excelente puntería, porque no falla: mear, mearán en un rincón, pero a poco que los dejes sueltos, los hijos de puta se cagan en el centro geométrico de la puta acera.

Puestos a tener un animal, yo me pediría algo menos pajero que un perro. Una pantera o un escorpión, o el dinosaurio ese que vuela y lanza rayos por los ojos, por ejemplo. Y creo que ni aún así lo sacaría a pasear todos los días.

Lo mejor para solucionar el problema de los perros sería un decreto ley: "los dueños de los perros que usen la expresión: "NO, SI MI PERRO ES MUY BUENO" mientras el jodido te está mordiendo serán obligados a comerse entero al PUTO ANIMAL, como en Corea."

Porque los coreanos lo hacen, se comen a sus perros, y todos sabemos que tanta gente junta no se puede equivocar. Qué gran país tiene que ser Corea, coño, donde puedes rajar al cabrón del perro del vecino y untar las paredes de casa con su sangre, y te cae la misma pena que si hubieras matado a, no sé, un conejo.

Joder, y lo mejor de todo es que en Corea también tienen videojuegos.

Para celebrar lo muy evolucionados que están en Corea, este diario y mis pantalones queremos rendir un sincero y sentido homenaje a su cultura milenaria y a una de las mujeres más hermosas del mundo: Miss Corea 1996.

2003, Carlos Miguel Ruiz
SECCIÓN DE HUMOR
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