INFORME SOBRE EL FIN DEL MUNDO Si vives en el planeta Tierra y eres de esas
personas que siguen los telediarios o leen los periódicos con regularidad, es posible que
en estos momentos estés atrincherado en casa, sujetando una escopeta y disparando a la
puerta cada vez que a alguien se le ocurre hacer sonar el timbre.
Sí, seguro que hay gente que piensa que
eres un cabrón y un paranoico de mierda, pero que se jodan, créeme: el mundo que hay
ahí afuera no merece otra cosa. Los maridos golpean a sus mujeres con hachas y con
piedras, los terroristas han tomado no sé qué parte de la ciudad y la previsión del
tiempo para mañana contempla temperaturas extremas, lluvias torrenciales y varios equipos
de huracanes jugando a rugby con tu bloque de edificios: PUTO HURRA.
Y de verdad me encantaría poder explicarte
lo contrario, claro: que no todo es tan malo como dicen las noticias, que las cosas se
arreglarán y que blah blah la violencia no es la solución pero, ¿sabes?, mientras
perdemos el tiempo con gilipolleces es muy probable que nuestra civilización se dirija
hacia una trágica y terrible y, por qué no decirlo, dolorosa y desagradable
destrucción.
Y esto no es como cuando me pongo a soltar
opiniones infundadas con aire de seguridad. Jaja, no, amigo; esta vez es distinto: ESTA
VEZ ME HE INFORMADO. Y, tras muchas e incontables horas no retribuidas de arduo y riguroso
trabajo, he llegado a la conclusión de que todas estas guerras, epidemias, desastres
naturales y reelecciones de imbéciles e hijos de puta que venimos padeciendo desde 2004
sólo pueden significar una cosa: que hay un 96,5% de probabilidades de que el fin del
mundo esté cerca y un 100% de que NADA DE LO QUE HAGAMOS VAYA A PODER EVITARLO.
Efectivamente, has leído bien: 96'5% de posibilidades de, joder, EL FIN DEL MUNDO. Casi nada, quiero decir, vaya, no sé, ¿de cuántas personas
estamos hablando aquí? ¿De seis mil, de siete mil millones?
No voy a engañarte: yo no soy el puto
Gandhi, así que el destino de la humanidad no podría importarme menos, pero, si lo
fuera, si yo fuera el puto Gandhi, estaría tan asustado con todo este asunto que creo que
ya me habría cagado encima.
Joder, es que en esta ocasión la Tierra no
se enfrenta a una mierda de meteorito gigante o a una triste fusión en algún reactor
nuclear en ¿QUÉ MÁS DA?, sino a algo intrínsecamente mucho más jodido.
Pero ¿a qué exactamente? ¿A qué se
enfrenta nuestro planeta?
Bien, para ser franco, ésta es la parte
del informe que menos se ha trabajado, pero puedo ir adelantando una cosa: sea lo que sea,
no tiene nada que ver con unos huevos de dinosaurio, eso ha quedado ya prácticamente
descartado. A partir de aquí, no obstante, todo lo que tenemos son un puñado de
hipótesis y conjeturas.
A continuación mi equipo de investigadores
y yo os presentamos una selección de las mejores.
Teoría nº 1. La típica rebelión de
las máquinas
Así que, por un lado, sabemos
positivamente que el fin del mundo se acerca y, por el otro, no tenemos ni idea de cómo
va a ocurrir, lo cual no deja de ser irónico, o paradójico, o lo que sea.
Sin embargo, lejos de desanimarnos por este
hecho y arrojar la toalla, mis colaboradores y yo hemos realizado un importante esfuerzo
extra - renunciando así a parte de nuestra rica vida personal y familiar - y, como
resultado, no os lo vais a creer: hemos pensado descubierto que el
inminente desastre que se avecina podría estar ocasionado por algún tipo de, bueno, por
algún tipo de... revolución de los robots o algo así, ya sabéis, como en las
películas de Terminator o Matrix.
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Evidentemente todavía es pronto para
ponerse a afirmar si una cosa tan jodida podría llegar a ser cierta o
qué, pero lo que sí estamos en condiciones de asegurar es que, en caso de producirse
alguna vez, esta terrible, cruenta y sobre todo hipotética guerra contra los robots muy
probablemente podría venir a estallarnos a todos en mitad de la cara a mediados o finales
del año que viene, fecha en la que, según nuestros cálculos (agarraos), las máquinas
conseguirán ser por fin más inteligentes que los seres humanos, y no tanto por
los últimos avances tecnológicos sino porque, admitámoslo, LA GENTE CADA VEZ ES MÁS
IDIOTA.
Y ojo, que esto de que la gente cada vez es
más idiota *ES CIERTO* y, por desgracia, lo hemos comprobado (varias veces).
Dios mío, la gente es tan, pero TAN
idiota. En eso estarás de acuerdo conmigo, claro.
"... YO NO SOY EL PUTO GANDHI,
PERO SI LO FUERA, ESTARÍA TAN ASUSTADO CON ESTO QUE YA ME HABRÍA CAGADO ENCIMA..." |
Si me permites la confianza, la gente es
asombrosamente idiota, amigo mío, y no creo que haya un límite que podamos ponerle a
eso.
La gente es idiota, idiota, idiota, idiota.
Las máquinas en cambio son cada día
mejores y más potentes y menos imbéciles de mierda y menos HIJAS DE LA GRAN PUTA y
CABRONAS y, en fin, que no me apetece seguir hablando de este tema, que ya me cansa.
Sólo comentar una cosa y es que más allá
de premios, repercusiones económicas y encuentros sexuales fortuitos con mujeres maduras
en el ascensor, creo que este sería tan buen momento como cualquier otro para que os
pusierais todos en pie, os arrodillarais y luego aplaudierais, para así rendir homenaje
al grupo de hombres valientes que con su esfuerzo, dedicación y coraje hicieron que esta
primera parte del informe fuera posible:
*AQUÍ TODOS EN PIE, LUEGO
ARRODILLÁNDOSE Y DESPUÉS APLAUDIENDO Y COREÁNDOME*
Yo, Carlos M.
Gracias. Siempre es
difícil hablar de uno mismo en público, pero si tuviera que escoger tres palabras para
definirme, seguro que escogería las mejores como: "valiente",
"modesto" y "sexy" (sobre todo "sexy"), aunque, como todo el
mundo sabe, nunca estas tres palabras se quedaron tan cortas para describir a una persona,
en este caso, a mí.
Además de valiente,
modesto y sexy, no sé si lo he dicho ya, soy también cinturón verde de Karate y un tipo
increíblemente duro, en serio. No es que haya probado a hacerlo nunca pero apuesto a que
soy capaz de doblar la espalda hacia delante hasta partírmela, morderme un huevo,
arrancármelo de cuajo y escupirlo luego al suelo SIN PESTAÑEAR SIQUIERA (a no ser,
claro, que me salpicara sangre en un ojo o algo).
Ah, aparte de sexy y de
esto del huevo, también soy muy muy buen científico!!! |
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El Dr. Steve Swartson
El
Dr. Steve Swartson es un viejo feo y borracho, y un gran aficionado a oler mal. Aparte de
perturbado y maloliente, y que su diploma de médico falso lo robó de un chino, he de
decir que el Dr. Steve Swartson no tiene nada de doctor y además no sabe una mierda de
ciencia, cosa que he comprobado empíricamente.
Y SÍ, ya sé que el Dr. Swartson es un ser
lamentable pero qué querían que hiciera? El tío era lo más parecido a un ayudante científico
que me podía permitir y, mira, por lo menos además de hacer ver que investiga, por el
mismo precio (o sea, gratis) el tío también friega y me lava la ropa.
Su dirección de e-mail es corasonlonely53@hotdate.com, y esto no es para que le manden SPAM, hijos de puta, sino por si
alguna señora vieja ligera de cascos le quiere seducir pero *AVISO*: el Dr. S.S. es tan
rematadamente feo que cuando se va de putas, las putas a lo más que acceden es A CHATEAR
CON ÉL, LOL |
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Computrón 2000
Computron 2000 es el nombre que le he puesto a un ordenador antiguo que paraba
por mi casa y como se puede ver lo he bautizado originalmente como COMPUTRON 2000 (ver
imagen 2).
No sé qué más se puede decir de él.
Junto a YO y a Doc Swartson forma parte de un equipo científico de putísima madre,
aunque estando yo solo la verdad es que todo eso de las investigaciones iría mucho mejor.
Para los amantes de las especificaciones
técnicas, allá van: COMPUTRON 2000 es capaz de hacer una operación y media cada 12
minutos aproximadamente, y en términos comparativos resulta sólo un poco más rápido
que un ábaco o que calcular la respuesta por tu propia cuenta.
COMPUTRÓN 2000 parece una mierda y es una
mierda y podéis reiros de él lo que queráis (yo lo hago), pero cuando estalle la
revolución de las máquinas esta mierda de ordenador será la única cosa de silicio que
permanecerá fiel a nuestro lado, más que nada porque las máquinas jamás aceptarían
una mierda tan grande como COMPUTRON 2000 en su bando.
Computrón 2000, como he dicho, no es gran
cosa ni es nada, y además tiene un cable medio pelado, lo que explicaría porqué a veces
el cabrón no se enciende.
A pesar de todo, esta pesadilla de
ordenador es capaz de correr su propia versión de Pac-Man, posee una potente agenda en
ASCII y, digan lo que digan las malas lenguas, el COMPUTRÓN 2000 *SÍ hace* sonidos,
sobre todo cuando lo tiras muy fuerte contra el suelo. |
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Supongo que, en resumen, el mensaje de paz,
amor y esperanza que queremos hacerles llegar con este informe es el de: "POR FAVOR,
NO SEAN USTEDES TAN IDIOTAS", pero me temo que es inútil y llegamos tarde porque,
sinceramente: ¿quién no conoce a estas alturas a alguien a su alrededor más imbécil
que una célula fotoeléctrica o que un conversor de euros o que la máquina esa que sirve
para hacer las patatas fritas?
Es por eso que, sintiéndolo mucho, con
respecto a estos dos hombres y una computadora, la puta guerra contra las máquinas HA
COMENZADO.
"... 96,5% de probabilidades de,
JODER, EL FIN DEL MUNDO." |
NOTA: SI EN LOS PRÓXIMOS DIAS ME VEN POR LA CALLE INTENTANDO ATACARLES
CON UN PALO, NO SE ASUSTEN: SÓLO SOY YO CREYENDO QUE SON USTEDES ROBOTS.
Por cierto, que también he pensado que tal
vez debería pedir perdón por si el lenguaje en este trabajo de investigación
científica le resulta a alguien un poco soez pero es que mi equipo de científicos y yo
somos tan, tan buenos científicos que, sinceramente, nos la suda.
Ah, sí. Otra cosa más, importante: si
alguno tiene información sobre el tema este del fin del mundo que por favor nos haga
llegar urgentemente un e-mail con la etiqueta "Fin del mundo, STOP: URGENTE",
que para algo hemos titulado este documento con la solicitud en imperativo de (Por favor)
"INFORME SOBRE EL FIN DEL MUNDO", por si alguno sabe algo más que nosotros de
este tema - que tampoco creo - pero vamos, que es urgente.
Y ahora les dejo con un último mensaje del
"Dr." Swartson a las señoras:
"SEÑORAS, GRITEN MI NOMBRE EN LA NOCHE SI QUIERNE ALGO!!!"
Muy pronto ampliaremos nuestra selección
de teorías sobre el fin del mundo con muchas otras historias como esta de los robots pero
un poco más guays, con las que trataremos de explicar la violenta extinción que se nos
viene encima o lo que es lo mismo: la dolorosa, lenta y absurda muerte que nos espera a
todos y cada uno de nosotros, los seres humanos.
Esténse bien atentos, amigos.
EN CONSTRUCCIÓN |