Videojuegos olvidados

Un fascinante viaje al centro de la historia del entretenimiento electrónico, en tu propio idioma.

C64

Poetamaldito.com presenta a Melbourne House presentando... "The way of the exploding fist"!

C64

El saludo obligatorio al rival, previo a cada pelea.

Amstrad CPC

Karate: más mortal que el tabaco.

Amstrad CPC

Esta broma le molaba a mis hermanos xD

THE WAY OF THE EXPLODING FIST. Año: 1985. Casa: Melbourne House.

Antes de empezar quisiera pediros por favor que os descalzarais si sois tan amables antes de continuar leyendo. Sé que puede parecer excesivo, pero creedme si os digo que todo respeto que podáis mostrar por este tan venerable y anciano programa es poco.

Proto-Ryu

Porque "The Way of the Exploding Fist" - desarrollado en Australia por Beam Software y publicado por Melbourne House - fue ahí donde lo veis el primer intento exitoso de trasladar de forma íntegra a nuestros ordenadores la noble práctica del arte marcial más mortal que haya existido nunca, en este caso, el Karate.

Hace ya unos cuantos años de tal proeza informática, y qué mejor manera de celebrarlo que recoger aquí las inmortales palabras que venían en la solapa del juego y que resumen con asombrosa precisión la auténtica y esquiva naturaleza del camino del puño explosivo:

YOU CAN'T BEAT THIS

«Conviértete en un maestro de este misterioso y antiguo arte: progresa desde Novicio a Décimo Dan y pon a prueba tu fuerza y disciplina. Puedes controlar a tu personaje con el joystick o el teclado - 18 maniobras diferentes incluyendo paradas, patadas voladoras, barridos de pierna, patadas giratorias, ¡incluso saltos mortales!»

«Desafía a la computadora enfrentándote a oponentes de progresiva dificultad o compite con un amigo. THE WAY OF THE EXPLODING FIST lo tiene todo - acción competitiva, adicción y unas espléndidas animaciones gráficas.»

«¡Estás a punto de afrontar el reto de toda una vida!»

Joder, la leche, qué pedazo de juego.

Proto-Ken

Aunque personalmente he de decir que con doce años y pico el "reto de toda una vida" se me quedó sólo en el reto de un mes y medio, menudo mes y medio... Con 18 movimientos a dominar, el Exploding Fist más que un videojuego parecía una enciclopedia de Karate.

Si a eso le añadimos unos gráficos y animaciones alucinantes, el modo de dos jugadores, la insuperable portada y el título que tiene a bien honrar esta página, normal que se vendieran 500.000 unidades en Commodore 64 y que sus versiones en Acorn, Amstrad, Spectrum y BBC fueran nº 1 en Europa.

Hasta mi madre, que odiaba los videojuegos, me dijo un día: "qué juego tan bonito" (?), yo creo que porque con Exploding Fist los niños en casa dejábamos de dar el coñazo.

No era sólo la fascinación por las artes marciales o la posibilidad por fin de pegarte con tus hermanos sin tener que rebajarte a hacer uso de la violencia. Había algo más en el Fist, como una especie de... aura mística alrededor del juego.

Karate Kids

Tal vez fueran sus parajes del Lejano Oriente, de templos sintoístas y montes Fuji de color lila, cubiertos de cerezos en flor. Los Budas de piedra presidiendo las peleas, o las ciudades prohibidas... O tal vez era que aún lo flipábamos con la peli de Karate Kid.

El caso es que aquellos primeros combates en ordenador, de verdad, no tuvieron precio.

"The Way of the Exploding Fist" era más directo que un puñetazo a la cara: unos contra uno frente a la máquina hasta llegar a Décimo Dan, momento en el cual, si tenías Commodore, soltaban un toro y apáñate como puedas.

Pseudo-Miyagi

Una propuesta educativa que se veía reforzada con la presencia de un honorable maestro en plan señor Miyagi supervisando en todo momento la acción, listo para intervenir y resolver cualquier empate con sus abanicos de colores.

Para muchos de nosotros fue como un despertar espiritual: Por primera vez disponíamos de todo lo necesario para estudiar Karate en el ordenador, y sin mover el culo.

Yin Yang

Un videojuego además que aunque nunca fue reconocido por ello, puso a mucha gente en contacto con el concepto filosófico del "Yin" y el "Yang", siendo el "Yin Yang" el premio por darle a alguien una buena patada en la boca, y el "Yin" medio punto si el golpe era sólo regular (y si ya tenías el "Yin", pues el "Yang"). Estaba chupado.

Piedra fundacional del Karate computerizado / premio Golden Joystick de 1985 en la categoría de "Juego del año", es fácil ver qué lugar ocupa este programa en la gran tabla evolutiva de los videojuegos de artes marciales:

TABLA EVOLUTIVA DE LOS VIDEOJUEGOS DE ARTES MARCIALES

Las edades del Karate

Justo después del "Karate Champ", el mismo abusón que nos robaba el dinero en el recreo a cambio de darnos unas palizas de campeonato, hasta que un día apareció el Exploding Fist y de una patada voladora lo echó para siempre de nuestras vidas.

Flying Kick!

El juego, es cierto, tomaba algunas cosas prestadas del otro aquí y allá, pero se olvidaba uno enseguida al comprobar la desbordante personalidad propia que se veía en pantalla.

Un simulador australiano de Karate que no hubiera podido salir más auténtico de hacerse en Japón porque los japos, como con "Karate Champ", lo hubieran llenado de chuminadas.

"The Way of the..." marcó el camino a seguir a todos los de su especie, sirviendo de plantilla además a otras joyas del género como Barbarian de Palace Software.

Los ingenieros de Melbourne - en esta ocasión con Gregg Barnett a la cabeza - llevaban desde 1982 en estado de gracia, pero con el Exploding Fist, la verdad, consiguieron superarse tanto que a pesar de dedicarle dos segundas partes al juego, no volvieron a cosechar el mismo éxito.

Gregg Barnett

Gregg Barnett en 1986

En contra del Fist mencionar únicamente las notables diferencias entre el original de C-64 y sus versiones en otros sistemas - y que se traducirían en un "The Way of the Exploding Amstrad" sin música, gritos de Bruce Lee y un único escenario, a cambio (triste consuelo) de ser la versión más rápida de todas -, y luego, cómo no, el desequilibrante y desproporcionado poder de su más infame movimiento: el barrido de pierna.

El infame barrido de pierna

Una de las maniobras más rastreras jamás concebidas, el jodido barrido de pierna del Exploding Fist era un truco trapero que permitía llegarse cerca del final del juego a todo aquel con la paciencia y determinación suficientes para insistir una y otra vez con el mismo golpe y alcanzar el título de Décimo Dan del autismo.

Dos pequeños detalles que de ningún modo detraían de la fabulosa experiencia del Exploding Fist, un título sin lugar a dudas legendario, y no sólo porque yo lo diga.

El primer juego serio de lucha del que fuimos dueños y la culminación estética de los 8 bits según mi madre, ¿hasta qué punto se benefició "The Way of the Exploding Fist" del Karate o, por el contrario, digamos que fue el Karate quien se aprovechó de la enorme popularidad de este juego? Es difícil saberlo, pongamos que "fifty-fifty".

Un videojuego que en su día fue el no fue más, y que a pesar de estar ahora viejo y caduco sigue mereciendo todo nuestro respeto y consideración.

Porque "The Way of the Exploding Fist" nos hizo comprender dos cosas por primera vez: 1) que esto de los videojuegos iba muy en serio y 2) que mentir a nuestros padres diciéndoles que el ordenador lo necesitábamos para estudiar había valido la pena.

Block

Ah, en el fondo se respiraba paz en este juego.

Que le den por culo.

CÓMO JUGAR HOY A "THE WAY OF THE EXPLODING FIST":

Si por lo que sea estáis pensando en protagonizar un reencuentro mortal con el tatarabuelo de los videojuegos de lucha, os hará falta un emulador de Spectrum, Amstrad o Commodore y la copia de Exploding Fist que corresponda y que por oscuras razones legales no puedo enlazar aquí pero que seguro encontraréis en Google.

The Way of the Exploding Link

TE VOY A EXPLOTAR MI PUÑO EN TU CARA! MIERDA DE COLORES!

2008-2013, Carlos Miguel Ruiz

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