Videojuegos olvidados

Un fascinante viaje al centro de la historia del entretenimiento electrónico, en tu propio idioma.

Shadow of the Beast - Pulsa para musiquilla

Shadow of the Beast

Shadow of the Beast

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Shadow of the Beast

Shadow of the Beast

SHADOW OF THE BEAST. Año: 1989. Casa: Psygnosis.

Anunciado en su momento un poco como la segunda llegada de Cristo, Shadow of the Beast fue un videojuego asombroso y bestial.

Técnicamente, el mayor y más ambicioso programa de 16 bits que jamás nadie había intentado producir hasta entonces: 350 localizaciones, 13 planos de scroll parallax, 128 colores en pantalla y 132 tipos de monstruos distintos, todo en dos diskettes de 3.5" corriendo a 50 frames por segundo.

Un behemoth informático diseñado desde el principio para exprimir al máximo el hardware del Commodore Amiga.

Las primeras imágenes que se publicaron en 1988 encendieron la imaginación del público, viéndose enseguida por el volumen de cartas al director que aquella no iba a ser una simple obra de culto.

Al contrario, según la sección de avances de todas las revistas, Shadow of the Beast era el Elegido, aquel que vendría a redimirnos de todas las versiones de antiguos éxitos de Spectrum para llevarnos de la mano al paraíso de los 16 bits.

Introducción de SOTB

«As the mist clears, the eerie image of a forest forms in front of you...»

La expectativa llegó a ser tan descomunal que pronto la gente comenzó a seguir todo lo al minuto que se podía en aquella época la más mínima incidencia en torno al desarrollo de este juego. En las calles y esquinas de todo el planeta sólo se hablaba de estas tres palabras: Shadow, of, the, Beast (cuatro).

Lo curioso es que Paul Howarth, el autor del juego, no se enterara de nada de esto, ocupado como estaba, y con instrucciones de no ser molestado bajo ningún concepto, mientras programaba su decimoprimer Parallax.

En una lóbrega y oscura oficina de Newcastle, noche tormentosa sí, noche tormentosa también, apartado de los ojos del mundo, jugando con las fuerzas mismas de la Creación, un joven mago de las computadoras se dispone a traspasar los límites de todo lo informáticamente establecido.

Él es Paul Howarth. A su lado, dando vida a los horrores de nueve infiernos, Martin Edmondson, y cerrando el círculo, el músico David Whittaker, animando a los teclados.

En verdad el mundo nunca conoció grupo de programación más justo y alegre.

Mientras tanto, en el exterior, legiones de seguidores, todos ellos fanáticos, toman por la fuerza la redacción de The Guardian, obligando al conocido diario a declarar al día siguiente la locura colectiva.

Es el 24 de Diciembre de 1988, y las campanas de Whitechapel redoblan durante dos días para celebrar la buena nueva: El mundo por fin estaba preparado para el advenimiento de este software.

Shadow of the Beast

Shadow of the Beast fue recibido a doble página y seis columnas por toda la prensa especializada del sector: "Tras 9 meses de gestación, la Bestia al fin entre nosotros!", y no hubo lista de éxitos aquel enero de 1989 que pudiera librarse de su marca.

Pero lo que no sabía nadie es que aquel juego iba a salirles a todos muy caro, en concreto: 35 £.

Cuando la multitud empezó a caer en la cuenta, de nada sirvió querer echarse atrás (y eso que daban una camiseta de regalo), pues habiendo vendido ya su alma, tuvieron todos que pagar la cifra.

Shadow of the Chtulhu

Fueron tiempos extraños en el Reino Unido, en los que la sociedad inglesa en su conjunto, temerosa de haber sido engañada, se dedicó fervorosamente a contar scrolls Parallax.

Unos simples bloques de píxeles moviéndose de aquí pallá convertidos de la noche a la mañana en motivo de altercados y gran controversia.

Paul Howarth

PAUL HOWARTH, THE PARALLAX HERO
(1989 - Always)

Finalmente la humanidad entera había alcanzado la decimotercera dimensión de la Paralaje. Joder, pero a qué precio.

No contento con entrar en el Libro Guinness de los records por su decisiva aportación al siempre prestigioso y movido mundo de la programación de scrolls, se rumorea que el joven mago de la informática Paul Howarth aún tuvo tiempo de ocultar entre las primeras líneas de código de su subrutina, muy astutamente, las letras necesarias para formar la frase: "10 REM AHÍ QUEDA ESO".

MÚSICA: http://sotb.free.fr/Fichiers/musiques_en.html

CÓMO JUGAR HOY A SHADOW OF THE BEAST: Prueba con un emulador de Amiga como Winuae, una rom de Amiga (la cosa se complica) y el videojuego Shadow of the Beast aquí, y si descubres cómo hacerlo me avisáis.

La portada ilustrada por Roger Dean

2010, Carlos Miguel Ruiz

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