Videojuegos olvidados

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Gremlins, la aventura conversacional, para Amstrad CPC

"Estoy en un dormitorio en elático."

Gremlins, la aventura conversacional, para Amstrad CPC

"¡La cabeza va a parar en el fuego!"

Gremlins, la aventura conversacional, para Amstrad CPC

"?Y AHORA QUE?"

GREMLINS, LA AVENTURA. Año: 1985. Casa: Adventure International.

Lo recuerdo todo sobre este juego. Por ejemplo, que lo compré con mis padres en El Corte Inglés como regalo de cumpleaños junto a uno de fútbol americano, y los dos lo digo ya me produjeron un FUERTE RECHAZO y una gran DECEPCIÓN INFANTIL, sobre todo el de los Gremlins, porque el de fútbol americano, mira, al final me acabó molando.

Cuando le dije a la dependienta "ese, ese!" señalando el Gremlins, la aventura, qué poco imaginaba yo que con doce años recién cumplidos estaba sellando mi destino... para siempre.

Portada de Gremlins el videojuego conversacional

Y es que, como estaba a punto de descubrir, Gremlins era una "aventura conversacional", un antiguo subgénero de videojuegos en el que, lo crean o no, tenías que ponerte a escribir para que ocurriera alguna jodida cosa.

Cómo era eso posible, ni idea. Imagino que en aquellos tiempos los convenios sobre el Libre Cormercio de Software Internacional todavía no obligaban a poner en letras BIEN GRANDES el aviso "AVENTURA CONVERSACIONAL" en la carátula de este tipo de mierdas.

Además, teniendo en cuenta que íbamos deprisita que mi madre amenazaba cabreo, una aventura sobre los Gremlins, en ese momento de apogeo de la peli y como regalo de cumpleaños, no me pareció tan mala idea.

La cara entre de estupefacción y como de gilipollas que se me quedó al llegar a casa, cargar el juego y ver aquella primera frase en pantalla:

"Estoy en un dormitorio en elático"

"Estoy en" QUÉ? Tío, me tomas el pelo, no puede ser. Pero si en las fotos de la contraportada no sale una sola palabra!

Joder... Me había comprado un juego en el que para matar a los Gremlins había que mecanografiar.

2100 pelas de la época más un cabreo de mi madre hecha un basilisco, para nada.

GRRRR

Para más choteo el juego no paraba de decir:

"?Y AHORA QUE?"

Por supuesto no tiré la toalla e insistí con él, al menos por un tiempo. La idea era que si a pesar de una pésima primera impresión, el juego de Fútbol Americano había resultado ser guay, lo mismo podía pasar con el Gremlins, la aventura, pero no, ni por esas.

Siendo generosos, el Gremlins tenía la misma jugabilidad de un procesador de texto, y además uno no particularmente bueno o entretenido.

Más que "videojuego" yo lo calificaría como "ficción interactiva para secretarias". Incluso con un poco de creatividad podían haberlo vendido como el "Curso oficial de Mecanografía de los Gremlins".

Lo único medianamente divertido era escribir palabrotas y ver si el sistema las reconocía. Por lo demás, qué cosa tan jodida, por Dios.

Imagino que todos recordamos las tres reglas básicas de los Gremlins: no mojarlos, no exponerlos a la luz del sol, y no darles de comer después de la medianoche.

Pues existía una cuarta: no comprarse nunca SU PUTO VIDEOJUEGO.

CÓMO JUGAR HOY A GREMLINS, LA AVENTURA: En verdad nadie quiere, así que para qué molestarse.

He fracasado y el Pueblo está plagado de Gremlins

2015, Carlos Miguel Ruiz

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